Hay una Demanda Eterna ( Serie de dos mensajes)

Bendiciones a tu vida:

En la palabra de Dios está registrado el primer derramamiento de sangre humana, fue algo terrible, escalofriante, la historia de la humanidad hasta ese momento estaba en paz, nunca antes de esto se había vivido una escena de asesinato. No se sabe si Caín lo había premeditado con una planificación, él no sabía lo que era la muerte, la vista de un cuerpo humano sangrante debe haber sido una terrible novedad para él. Caín no había sido endurecido por las noticias diarias que pasan en los diferentes medios de comunicación como hoy en día, o por escuchar cómo se hacen los crímenes, el asesinato era algo nuevo, era un terror para la humanidad y él fue el primero que encabezó tal violencia, fue el primero en la lista de los asesinos de la historia. El debió llenarse de confusión, paralizado por lo que estaba presenciando, eso fue un espectáculo de la sangre que nunca había visto.

¿Acaso los cielos lanzarían fuego maligno sobre él?  

¿Acaso la tierra ensangrentada produciría veloces vengadores desde su suelo asombrado? ¡Cuantas preguntas deben haber surgido en la mente del asesino!

Pero he aquí, la tibia sangre de vida fluye en un arroyo carmesí sobre la tierra, y un consuelo espantoso se abre paso en la mente del perverso culpable, cuando observa que la tierra absorbe la sangre, no se queda acumulada en un charco sino que la tierra abre su boca para recibir y oculta la sangre de su hermano, mientras tanto el asesino siente alivio, siente un gozo momentáneo, tal vez Caín creyó que todo quedaría allí, que ese terrible asunto allí terminaba. Nadie era testigo, no existían detectives, ni maquinaria de ciencia que lo fueran a culpar, no había ley, ni jueces por lo cual Caín seguro estaba tranquilo, sus padres estaban muy dolidos por lo sucedido, por lo tanto Caín creyó que este asunto, este acto quedaba en un silencio sin palabras y que ahora el olvido cubriría el crimen, de tal forma que seguiría su camino como si no hubiera hecho nada. Sin embargo no fue así, pues aunque la sangre callada en la endurecida conciencia de Caín alzaba su voz en otra parte.

Una voz misteriosa se elevó más allá de los cielos; llegó a los oídos del Invisible, y conmovió el corazón de la Eterna Justicia, de tal forma que atravesando el velo que oculta al hombre del infinito Dios, se reveló así mismo y habló a Caín, en Génesis 4.10 dice: “Y Él le dijo ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”, allí entendió Caín que la sangre no podía ser derramada vanamente, que el asesinato sería vengado, pues la sangre de Abel clamaba a Dios desde la tierra, prevalecía ante Él de tal forma que Dios interponía y mantendría una solemne investigación al respecto.

La sangre de Abel puso una demanda sobre Caín y el mismo Creador se levantó a hacer justicia.

Ahora bien, esa fue la sangre de Abel pero les quiero hablar que si la de Abel puso demanda, gritó hasta entrar a la misma presencia de Dios y lo hizo actuar ¿Cuanto más piensas que hará una demanda mayor la Sangre preciosa, la Sangre Gloriosa de Nuestro Señor Jesús ante el Altar de Dios?

Amados en Cristo, lo que ocurrió en el Calvario fue más terrible, horroroso, malvado de lo que hizo Caín con Abel, en Hebreos 12.24 dice: “a Jesús el mediador del nuevo pacto, y la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”

La Sangre del Cordero de Dios derramada en la Cruz del Calvario habla mejor que la de Abel en la próxima parte compartiré qué es lo que habla la Sangre de Nuestro Señor Jesus ante el altar de Dios Todopoderoso.