Condiciones positivas del Corazón

 Bendiciones amado lector.

 

En 1 Samuel 16.7 dice "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón"

 

Nuestro Dios no se fija en lo exterior se fija en nuestro corazón Él es el Dios de los corazones.

 

Es posible tener un corazón malo y aparentar exteriormente que todo está bien, también es posible tener problemas mientras se tiene un corazón correcto ante Él. Nuestro Dios usará con más facilidad a una persona con unos cuantos problemas, pero con un corazón recto que a una persona que aparenta estar bien y tiene un corazón malo.

 

Es vital saber cómo estamos por dentro, nuestras actitudes, lo que sentimos y pensamos. Lo que la palabra llama el hombre interior escondido en el corazón.

 

Ahora bien, hay condiciones que son positivas del corazón, es lo que Dios requiere para que seamos usados por Él y engrandecer su reino aquí en la tierra, pero también hay condiciones negativas que es bueno conocerlas para así poder evitarlas y sacarlas de nuestro corazón, y de esta manera ser útiles para el Reino, ser instrumentos a plenitud por nuestro Señor.

 

De las condiciones negativas les hablaré en otra entrega.

 

Algunas de las condiciones positivas que requiere Dios de sus hijos para la obra:

 

1.- Un corazón dispuesto

 

En Éxodo 25.1-2 dice: "Jehová habló a Moisés diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad de corazón, tomaréis mi ofrenda."

Lo indispensable si queremos lograr algo, es tener un corazón deseoso, dispuesto para hacer lo que el Señor nos manda, sin importar lo que sea. Desear algo es poderoso, con ello bajamos de peso, mantenemos limpia nuestra casa, ahorramos y cualquier otra meta que deseemos lo lograremos. La mayor razón de nuestro fracaso o éxito depende de cuánto queremos o deseemos lograrlo. Es necesario tener un corazón dispuesto, si queremos estar y trabajar para el Reino de Dios, sirviéndole a Él, primero debemos desearlo. A Dios no le interesan las buenas obras si no las hacemos de corazón y libre voluntad. Nuestra voluntad debe gobernar, no nuestros sentimientos en Éxodo 35.5 dice "Recojan entre ustedes una ofrenda al Señor, todo el que voluntariamente quiera, traerá una ofrenda al Señor. La ofrenda puede ser de oro, plata o bronce." Lo que Él le agrada es que estemos dispuestos a estar dispuestos.

 

En 1 Crónicas 29.9 dice "Toda la gente estaba contenta de tanta generosidad porque habían dado de todo corazón y voluntariamente al Señor. El rey David también estaba muy contento" La mejor forma de recibir algo de alguien es que tú sepas que lo hizo de corazón porque si no, no es agradable más a nuestro Padre le gusta que lo hagamos con buena disposición.

 

2.- Un corazón conmovido, avivado.

 

2 Timoteo 1.6 Pablo le dice "Por eso quiero que reavives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos".

 Tú eres la única persona que puede avivar tú corazón.

Nuestro Dios es un Dios de vivos no de muertos ya que los muertos no pueden alabar su Nombre. Cuando Jesús llamó a Lázaro de entre los muertos; Primero ordenó que saliera de la tumba y enseguida mandó que se le quitaran las ropas fúnebres. Muchas personas nacidas de nuevo llevan aún esas ropas fúnebres, las ataduras y aún huelen a muerto. Dios nos quiere vivificar, lo que Pablo le dijo a Timoteo que avivara el don que tenía es cuestión individual, es algo personal tú con el Señor, cada uno debe hacerlo. Tú eres el único que lo puede hacer, otros nos pueden animar, yo lo puedo hacer, pero al dar la vuelta estás solo y esta es tú tarea.

 

¿Cómo somos avivados?

 

Éxodo 35.21 dice "Todo el que se motivó y tuvo buena voluntad vino y trajo una ofrenda al Señor para la hechura de la carpa del encuentro, de sus utensilios y de la ropa sagrada". Los que construyeron el tabernáculo fueron los que, de corazón con voluntad, los que se mantuvieron avivados hacia las cosas de Dios. Una forma y creo que es la mejor es confesar en forma audible la palabra de Dios en forma de oración, alabanza o predicación. de esta forma mantenemos ferviente nuestro espíritu y nos previene del desánimo.

 

3.- Un corazón sabio.

 

En Éxodo 28.3 dice "Mándala hacer a los que yo les di la habilidad para confeccionarla; que la hagan para que él se dedique a mí y pueda así ser mi sacerdote."

El Señor en su inmenso amor nos ha dotado con dones y talentos para servir a otros y también poder trabajar ganando el sustento. Por supuesto Él espera que todos esos dones los pongamos a su servicio y para eso necesitamos sabiduría para desarrollarlos a su máximo potencial, dice su palabra que el que esté falto de sabiduría pídala a Dios y Él la dará sin reproche. Cuando somos sabios hacemos todo aquello para lo cual fuimos llamados.

En el salmo 37 encontramos algunas disposiciones del corazón que caracterizan al justo y sus recompensas son valiosas.

Salmos 37.3-8 dice “Confía en el Señor y haz el bien; vive de la tierra que Dios te dio y haz tu trabajo con seguridad. El Señor te da gozo disfrútalo y Él te dará lo que más deseas. Entrega al Señor tu vida; confía en Él y Dios actuará. Como el sol se ve en pleno día, así todos verán que haces bien y que tu casa es justa. Sé paciente y espera las obras del Señor no te enfurezcas cuando veas que los perversos se salen con la suya. No te exaltes, no te molestes, no dejes que tu ira te lleve a ti también a hacer cosas malas."

 

En estos pasajes vemos:

- Confianza

 

- Gozo

 

- Devoción

 

- Paciencia

 

- Bondad.

 

A Dios no le faltan los recursos y a nosotros no nos faltan los dones para hacer lo que Él nos ha mandado hacer en su Nombre.

 

No tengas miedo de ADORAR A DIOS DEMASIADO, EL PELIGRO ESTÁ EN ADORARLO MUY POCO

Finalmente, recuerda que hoy tienes un día lleno de vida donde puedes decidir dar la gloria y la honra al ÚNICO Y SABIO DIOS.

Si esta palabra ha edificado tu vida, por favor compártela y sé ese faro que ilumine a otras vidas a ir a los pies de nuestro Señor Jesucristo.

Me gustaría saber de ti en como el Señor ha bendecido tu vida.

 

Recuerda comentar, compartir, pero sobre todo Adorar, adora al Rey de reyes con todas tus fuerzas y con todo tu corazón y verás cómo se abren las ventanas del Reino de los Cielos y derrama bendición hasta que sobreabunde.

Este contenido también lo puedes escuchar en Podcast y en Youtube en Adorando al Rey con Yasmira 

 

Hasta la próxima entrega.

 

Con amor Yasmira.