Bendiciones en la distancia
Este es un día de bendición sobre tu
vida, declaro que el Señor tiene misericordia sobre ti y sobre los tuyos.
¿Sabes
para qué naciste?
En Génesis 3.17-24 dice: ”Y al hombre
dijo: por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te
mandé diciendo: No comerás de él, maldita será la tierra por tu causa, con
dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá,
y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que
vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres y al polvo
volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella era madre de
todos los vivientes y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de
pieles, y los vistió y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal, ahora; pues, que no alargue su mano, y
tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó
Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó
pues, fuera al hombre, y puso al oriente del Edén querubines y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de
la vida.”
Una de las tragedias más grandes que
puede suceder, incluso en la épocas más iluminadas de la historia es el fracaso
de millones de personas al no descubrir la razón por la cual nacieron en este
mundo. Niéguelo si quiere y algunas personas lo harán, pero donde quiere que haya
seres humanos, hay personas sufriendo a causa de una amnesia depresiva y
desesperanzadora que los obliga a clamar, bien sea silenciosamente en su
interior o con frustración audible, “Ni
siquiera sé para qué nací”. Personas sin identidad en la vida deambulan sin
ningún motivo y propósito de vida, personas alrededor del mundo pasan
incidentes de depresión y los médicos enfrentan este problema dando
medicamentos a sus pacientes sin llegar a ninguna solución.
La historia de Adán y Eva nos muestra
quienes fueron ellos, los primeros padres de la raza humana, Adán sufrió una
caída y recibió un golpe terrible; junto a él en esa catástrofe se encontraba
Eva, su esposa, cuando trataron de remover la niebla de sus mentes, mirándose
uno al otro se dieron cuenta de que ya no sabían dónde estaban ni por qué razón
estaban vivos. No sabían el propósito de su existencia. Desde ese momento, los
seres humanos han estado separados de Dios, puesto que deben vivir en un mundo
caído y enfermo, claman diciendo “No sé para qué nací”
Quienes hemos sido iluminados con la
revelación dada por nuestro Dios Creador creemos firmemente que Dios no hace
nada sin un propósito, por supuesto estamos convencidos de que Dios tenía un
propósito noble cuando nos creó.
También tenemos la certeza de que la
voluntad de Dios es que los seres humanos deseemos una comunión con el Señor
por sobre todas las cosas porque fuimos hechos a su imagen y semejanza. Según
el plan divino, debía ser una comunión perfecta fundamentada en una adoración
apasionada de quién creó y sustenta todas las cosas.
Fuiste creado para Adorar al Único y Sabio Dios
Te has preguntado:
¿Cuál es el fin primordial del hombre?
La respuesta es simple pero profunda y se basa en la revelación y la sabiduría de la palabra de Dios.
“El fin primordial del hombre es glorificar a Dios y disfrutarlo por toda la eternidad”
Esta afirmación no necesita explicación para una persona inteligente. Adorar y glorificar a Dios es el fin primordial de todo ser humano. El Salmo 95.6 dice: ”Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor”
Entonces:
- ¿Por qué tantas personas no lo han entendido?
- ¿Por qué tantos ignoran el amor y el plan de Dios a lo largo de toda su vida?
- ¿Por qué tanta gente maldice las situaciones desagradables por las que atraviesan en sus vidas, clamando en medio de la desesperanza?
- ¿Oh ni siquiera sé por qué nací en este mundo?
- ¿Cómo es posible que la voluntad deseada del Creador para todos los hijos e hijas haya sido frustrada de una forma tan contundente?
En estos días vemos como el pecado, la violencia y la transgresión abundan por doquier, debo señalar que existe una negación casi universal de la naturaleza malintencionada y pecaminosa de la raza humana como resultado de la caída del hombre, este hecho está fielmente registrado en el libro de Génesis. Ahora bien te aseguro que solo por medio de la revelación de Dios en su palabra podemos aprender lo necesario para conocernos a nosotros mismos, la palabra de Dios nos enseña con franqueza el gran daño que sufrimos, el cual nos produjo adormecimiento y amnesia. Se trata del triste recuento de la caída del hombre de su estado de perfección original. Cuando Adán y Eva decidieron esa mañana que tenían el derecho de poner su voluntad propia por encima de la voluntad de Dios su creador, experimentaron la terrible caída. El resultado fue la pérdida de identidad que Dios les había dado. ¡Qué tragedia! Adán y Eva perdieron la gloria de Dios a pesar de haber sido creados para reflejar al Todopoderoso, ya que habían sido hechos a la imagen y semejanza de Dios. Adán y Eva se parecían más al Señor que los ángeles celestiales, y hoy te digo esto a ti que estás leyendo estas líneas que tú te pareces más a Dios y a nuestro Señor Jesús que los ángeles porque su palabra lo dice en Génesis 1.26 “Entonces dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza y señoree los peces del mar, en las aves del cielo, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó varón y hembra los creó.”
Dios creó a los hombres para mirarlos y ver en ellos un reflejo más grande de su gloria que el que hay en los cielos llenos de estrellas.
¡Qué hermoso es saber esto!
Tristemente, el espejo se tornó opaco y difuso, cuando Dios vio al hombre pecador ya no podía ver su propia gloria, se había vuelto un ser desobediente y pecaminoso, había fracasado en cumplir el propósito para el cual había sido creado.
Adorar a su creador en la belleza de su santidad Salmo 29.1-2 dice; ”Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.”
Que hermoso es saber que nacimos para Adorar al Único y Sabio Dios, si quieres saber más en la próxima entrega compartiré más de este hermoso tema.
No tengas miedo de ADORAR A DIOS DEMASIADO, EL PELIGRO ESTÁ EN ADORARLO MUY POCO
Finalmente, recuerda que hoy tienes un día lleno de vida donde puedes decidir dar la gloria y la honra al ÚNICO Y SABIO DIOS.
Si esta palabra ha edificado tu vida, por favor compártela y sé ese faro que ilumine a otras vidas a ir a los pies de nuestro Señor Jesucristo.
Me gustaría saber de ti en como el Señor ha bendecido tu vida.
Recuerda comentar, compartir, pero sobre todo Adorar, adora al Rey de reyes con todas tus fuerzas y con todo tu corazón y verás cómo se abren las ventanas del Reino de los Cielos y derrama bendición hasta que sobreabunde.
Este contenido también en Podcast y en Youtube en Adorando al Rey con Yasmira
Hasta la próxima entrega.
Con amor Yasmira.
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